Con tal de evitar el aislamiento social en el que vive el colectivo de personas sordociegas, la entidad fomenta al máximo que se puedan reunir, ya sea semanalmente en nuestra sede de Barcelona, como organizando charlas, talleres y salidas culturales y lúdicas.
Está comprobado que el hecho de salir, de descubrir, de tocar y oler, de aprender cosas nuevas… les aporta una mejora psicológica, ya que tienen la oportunidad de disfrutar y participar más activamente dentro la sociedad.
Al mismo tiempo, el hecho de que salgan de casa, también ofrece unos ratos de respiro a sus familiares.